NOTA DE PRENSA.- GABINETE DE COMUNICACIÓN MARTA TORNOS
No es la primera vez que este vino, perteneciente a la bodega del Somontano El Grillo y la Luna, obtiene un galardón y altas puntuaciones en los concursos vinícolas más prestigiosos del mundo.
Con una producción de 18.000 botellas, de las que se exporta el 70%, Grillo está presente en Rusia, Méjico, Suiza, Reino Unido, Alemania, Canadá, Taiwán y EE.UU.
Dicen que en la sencillez está la perfección. En esta máxima se debió basar el diseñador madrileño Isidro Ferrer -Premio Nacional de Diseño 2002 y Premio Nacional de Ilustración 2006- para crear e ilustrar la botella de Grillo, uno de los vinos más exclusivos de la Bodega El Grillo y la Luna, perteneciente a la Denominación de Origen del Somontano.
Precisamente, esta botella, de estilo borgoña y serigrafiada con un grillo, acaba de ganar el International Wine & Spirits Competition al mejor diseño: el Wine Atwork & Bottle Design. Grillo ha asistido con su añada de 2011, por primera vez, a este certamen internacional, celebrado recientemente en Reino Unido, y considerado como uno de los concursos vinícolas más prestigiosos del mundo.
“Muy moderno, limpio, simple y profesional. Sugiere calidad, llama la atención y tiene muy buena presencia en las estanterías. Grillo da una idea de herencia y terroir, la sensación de que hay gente que cuida su alma y su territorio. El nombre serigrafiado en la botella crea un diseño potente y único que destaca entre todas las demás que usan etiquetas con la información habitual. Es rompedor”, ha destacado el jurado de IWSC al concederle el premio.
Grillo -elaborado con un 44% de uva syrah, un 35% de cabernet sauvignon, un 14% de garnacha y un 7% de merlot- no es la primera vez que obtiene un galardón y altas puntuaciones en los certámenes internacionales más conocidos y relevantes.
Con una producción de 18.000 botellas, de las que se exporta el 70%, Grillo está presente en Rusia, Méjico, Suiza, Reino Unido, Alemania, Canadá, Taiwán y EE.UU
La concepción de la Bodegas El Grillo y la Luna, desde la vendimia hasta la venta, dista mucho del resto de bodegas que integran esta Denominación de Origen Somontano y es la última en vendimiar de toda la D.O. aragonesa y la única que lo hace de forma manual en su totalidad.