Se cumplen 50 años desde que Lorenzo Navascués y Mª Cruz Badía abrieron La Rinconada de Lorenzo en la calle Latassa de Zaragoza. Dos años después, en noviembre de 1972, se trasladaron a la calle La Salle, 3. “Para nosotros, cumplir cinco décadas abiertos al público es una satisfacción personal y profesional ya que no es sencillo mantener una empresa familiar durante 50 años, defendiendo la misma trayectoria desde que empezamos”, aseguran los hermanos Navascués, Óscar y Javier.
Desde entonces son muchos los clientes que han podido degustar la cocina típica aragonesa que les ha valido diferentes reconocimientos, aunque su buque insignia sigue siendo las migas y la paletilla de ternasco que no han abandonado la carta desde que abrieran en 1970. Cincuenta años después, la tercera generación de la familia Navascués mantiene la estela de ser referente de la gastronomía tradicional aragonesa porque ese es su secreto, “creer y defender los productos aragoneses y saber trasmitirlos a nuestros clientes”, afirma Óscar Navascués. “Cocina sincera, tradicional, de mercado, de cercanía, apostando sobre todo por la materia prima bien elaboradas” es cómo se describe la gastronomía que se puede degustar en la Rinconada de Lorenzo.
Javier y Óscar Navascués, junto a sus parejas, Elisa y Belén, asumieron el relevo de los fundadores: Lorenzo y Mª Cruz. Ahora es Eli Navascués, la tercera generación, quien se incorporó al equipo hace cinco años. “Con esta tercera generación seguimos apostando por la misma defensa de la cocina tradicional aragonesa, pero siempre abiertos a los cambios e innovaciones que puedan surgir”, aseguran los hermanos. De hecho, se comprobó hace cinco años cuando La Rinconada de Lorenzo dio un giro a su imagen y a sus instalaciones.
La familia Navascués ha querido celebrar estas cinco décadas con sus clientes, familiares y amigos que durante este tiempo han estado siempre apoyando su proyecto. Se han podido degustar platos como croquetas de rape con salsa marinera, manitas de ternasco, borrajas con almejas en salsa verde, huevos al salmorejo o los clásicos como el ternasco y las migas con uva. Todo ello regado con vinos de las cuatro denominaciones de origen aragonesas.
Estando en la Rinconada de Lorenzo, no han faltado las jotas. Precisamente, la nota emotiva la ha puesto el bilbilitano Nacho del Río que, gracias a la tecnología, ha interpretado la jota “Son de acero toledano” a dúo con el fundador de La Rinconada y gran cantador de jotas, Lorenzo Navascués. Grabó 19 discos y obtuvo el primer premio del Certamen Oficial de Jota celebrado en el Teatro Principal durante las Fiestas del Pilar de 1959.
Emoción entre los asistentes también al recordar estas cinco décadas a través de un vídeo en el que se han podido ver diferentes fotografías que han hecho un recorrido por los 50 años de la historia de La Rinconada. En su discurso, Javier Navascués, ha hecho un homenaje a las mujeres de la familia que “han propiciado el engranaje perfecto para que todo funcionase sin fricciones, haciendo que todo encajase en la aventura que conlleva una empresa familiar. Quiero agradecerles su esfuerzo y profesionalidad que hacen que la empresa sea cada vez mejor”.
En este tiempo, muchos personajes emblemáticos que han visitado Zaragoza no han perdido la oportunidad de visitar La Rinconada de Lorenzo, como puede verse en su libro de firmas. Durante todo este tiempo, artistas como Tonetti, Tristán Ulloa, Emilio Aragón, Bigas Luna, Sánchez Dragó o Quino dejaron su recuerdo.
Libro: La Rinconada de Lorenzo-50 años
Con motivo de este 50 aniversario, se ha presentado un libro que recorre la historia de la familia Navascués Badía desde sus orígenes en Fuendejalón hasta la actualidad, además de mostrar su visión de la evolución de la cocina tradicional aragonesa. Al final de cada capítulo se puede encontrar un compendio de recetas representativas de La Rinconada de Lorenzo.
Francisco Beltrán, académico de la Aragonesa de Gastronomía, Emilio Lacambra, responsable de Casa Emilio y expresidente de la Asociación de Empresarios de Restaurantes de Zaragoza, de HORECA y de la CEHTA y José Luis Yzuel, actual presidente de la federación nacional Hostelería de España, han sido los encargados de realizar el prólogo a esta publicación.
Con un desarrollo cronológico, el libro se estructura en los capítulos: “Antecedentes”, que comprende la trayectoria que llevó a Lorenzo Navascués y María Cruz Badía desde su Fuendejalón natal hasta la apertura de La Rinconada de Lorenzo en 1970. “Los inicios”, década de los setenta, cuando se establecieron las bases del que se convertiría en el restaurante más emblemático de cocina aragonesa, de la capital del Ebro. “La consolidación”, que comprende las décadas de los ochenta y noventa, cuando se convirtió en un imprescindible del panorama gastronómico zaragozano. Y “Presente y futuro”, una fotografía actual del restaurante, cuando cumple sus 50 años de vida.
“La Rinconada de Lorenzo-50 años” ha sido editado por Almozara, bajo la coordinación de Miguel Ángel Vicente, la redacción de la periodista gastronómica Cristina Arguilé, el diseño y maquetación de David García. Las ilustraciones pertenecen al archivo de la familia y de la fotógrafa Cristina Martínez, también encargada de la postproducción fotográfica junto con García.
Fotos: Fabián Simón.