NOTA DE PRENSA.- GABINETE DE COMUNICACIÓN MARTA TORNOS
Desde el año 2020, en Pazo de La Cuesta, ubicada en Ribas de Sil, están inmersos en un proyecto de renovación y recuperación de su viñedo histórico y de la restauración de la primitiva bodega del siglo XVI. La bodega familiar más antigua de Galicia ha pertenecido a la misma familia desde su fundación y ha sido Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana, que forma parte de la décima cuarta generación, el encargado de comenzar esta iniciativa asumiendo el compromiso de devolver el prestigio de antaño al pazo, a su viñedo y a sus vinos.
Manuel Bellod apuesta firmemente por el capital humano para darle vida y continuidad a este proyecto en el que está inmerso desde hace tres años. Para ello, Bellod acaba de fichar a Jesús Álvarez Otero, reconocido directivo y empresario del sector vitivinícola, como director general de la bodega. A la incorporación de Jesús Álvarez se une el fichaje hace un mes y medio de Luis Buitrón como enólogo y director técnico, quien, además, es presidente de la Federación Española de Enología (FEAE).
Manuel Bellod completa, con el ejecutivo gallego, el equipo directivo de Pazo de La Cuesta. «Su trayectoria nacional y, sobre todo, internacional es impecable. Ha dirigido proyectos en viñedos integrales en la costa este de Estados Unidos, ha liderado estrategias en consultorías de vinos de gran renombre y ha sido el máximo responsable de dos reconocidas bodegas gallegas, como son Crego e Monaguillo y Bodega Granbazán. Estoy convencido de que Jesús Álvarez es la persona adecuada para liderar este proyecto y llevarlo a donde se merece», ha destacado el propietario de la bodega».
Jesús Álvarez, con una larga experiencia en el mundo del vino, posee un bagaje académico notable, siendo licenciado en economía y graduado con un Máster en Viticultura y Enología en el Roseworthy Campus de la University of Adelaide, Australia. Además, ostenta un Executive MBA por el IE y ha explorado proyectos vinculados al vino y su cultura en numerosos países alrededor del mundo.
«Dirigir un proyecto como el que se está desarrollando en Pazo de La Cuesta es un sueño para todos los que nos dedicamos a este campo. He tenido la gran suerte de poder entrar a formar parte de él, con un equipo humano muy profesionalizado e ilusionado por devolver a este pazo y a sus vinos al lugar que les corresponde. La historia familiar y vitivinícola que hay detrás de esta iniciativa es muy especial y difícil de encontrar en otras bodegas. La antigüedad de los viñedos -algunos de ellos prefiloxéricos-, la minuciosa viticultura, su elaboración impecable y este impresionante paisaje, hacen de Pazo de La Cuesta un lugar único. Siento un profundo respeto y admiración», ha revelado Jesús Álvarez.